Cuando aparece el cadáver calcinado y decapitado de un delincuente habitual, con un extraño corte en el pecho, todos piensan en un crimen del narcotráfico. Todos excepto Benegas, inspector de homicidios en Córdoba. Y sus sospechas parecen confirmarse cuando se tropiezan con un segundo cadáver, en este caso una mujer de clase acomodada y con idéntica herida.
¿Qué está sucediendo en una apacible ciudad de provincias? Y sobre todo, ¿qué tienen que ver estos crímenes con la muerte del Gran Maestre de los templarios varios siglos antes? El inspector Benegas buscará respuestas a todos los interrogantes, y el lector asistirá atónito a una investigación tan inusual como sorprendente.