Segundo título de una colección que dará que hablar: está protagonizada por un grupo de amigos, Dogo, Olivia (Oli para los amigos) y Niko, amantes del skate y conocidos como los Turboskaters. Las historias se desarrollan en Villatejeda, un pueblo en el que no hay plaza de toros ¡pero sí un skatepark! Un pueblo singular como poco.
En cada libro, los protagonistas vivirán una nueva aventura, siempre con un punto de misterio y mucha acción.
Dogo es el narrador de la historia y aporta su punto de vista entre ingenuo y fresco a todo lo que cuenta.
En esta segunda entrega, nuestros amigos se enfrentarán a un nuevo misterio (¿hay o no un vampiro en el cementerio del pueblo?) y a un nuevo reto como skaters.