Durante muchos años el consejo nutricional se ha ido centrando en recomendar un número determinado de kilocalorías, macronutrientes (proteínas, hidratos de carbono, grasas) y micronutrientes (vitaminas y minerales). Y ese mensaje ha sido muchas veces ofrecido a los medios de comunicación y a la población como vital para la salud, pero la realidad es que, salvo en enfermedades muy concretas… no es tan importante hablar de una ingesta determinada de energía o de unos porcentajes concretos de macronutrientes o de una cantidad exacta de un mineral o una vitamina porque hay otros factores más importantes la salud y también porque esa información es poco útil para la mayor parte de la población general.
Hay que hablar más de alimentos y menos de kilocalorías y nutrientes. Y es que el alimento no solo son nutrientes y otras sustancias presentes en él, es también la interacción que todos estos elementos tienen entre sí. Y es ahí donde surge el concepto de matriz alimentaria, cada vez más en boga y sobre el que trata este libro.