Denuncia apasionada de la locura que incita a los hombres a matarse entre sí en el nombre de una etnia, lengua o religión, “Identidades asesinas” es, a la vez, una tentativa de comprender por qué en la historia de la humanidad la afirmación del uno ha significado siempre la negación del otro. Desde su condición de hombre situado entre Oriente y Occidente que gravita sobre toda su obra, ya sea literaria -como en “León el Africano” o “Las escalas de Levante”-, o histórica -como en “Las Cruzadas vistas por los árabes”-, cuando se le pregunta a Amin Maalouf si se siente más libanés o más francés, responde que por igual: «Lo que me hace ser yo mismo y no otro -escribe- es que estoy a caballo entre dos países, entre dos o tres lenguas, entre varias tradiciones culturales. Ésa es mi identidad».
Esta web utiliza cookies para que podamos ofrecerte la mejor experiencia de usuario posible. La información de las cookies se almacena en tu navegador y realiza funciones tales como reconocerte cuando vuelves a nuestra web o ayudar a nuestro equipo a comprender qué secciones de la web encuentras más interesantes y útiles.