La acción transcurre en el Londres actual. Un día cualquiera Grace, una mujer de mediana edad, ve por la calle el fantasma de su primer marido, muerto hace mucho. Grace vive con su segundo marido en Londres, en una barcaza surta en el Támesis que compraron cuando él se jubiló, y tiene dos hijos, ya mayores. O, mejor dicho, tiene tres, porque aún no ha superado la muerte por sobredosis de su hija a los dieciséis años. La visión de Pete le provoca una enorme impresión, sobre todo porque su aspecto sigue siendo el de un chico joven… y tan guapo como cuando se conocieron, pero el tiempo ha pasado y la distancia le hace llevar a cabo una revisión profunda sobre aquellos años de matrimonio nada felices.
Grace se siente perdida, pero junta valor para encontrarse y, más que nada, para aceptarse. En un momento de una alocada fiesta a la que asiste con sus nuevos amigos artistas, ve a una chica que lleva una camiseta con el lema Sapere Aude: atrévete a saber. Ése es el lema de la propia Grace, un personaje muy cercano en sus titubeos, en sus miedos, en su afición -tan British- al vino blanco…