La confirmación de un gran talento literario
Israel es un vendedor de seguros y escritor en plena crisis de la mediana edad al que de pronto se le viene el mundo encima cuando, tras unas pruebas médicas, su madre debe ingresar en un hospital de Vigo, su ciudad.
Son noches largas, en las que, a la espera de análisis y resultados, no parece fácil dormir, pero Israel tiene mucho en que pensar mientras deambula por los pasillos. Como en Mario, su hijo de nueve años, al que ha criado como suyo pero que ha empezado a hacer preguntas sobre su padre biológico; o la enfermedad aún sin nombre de su madre, y en ella y su fortaleza, también en su pasado como madre soltera y en todo lo que tuvo que vivir durante la primera infancia de Israel, como la extraña muerte de su tío Jaime; o en su hermano, Alberto, de viaje en Cuba y que afirma que regresará pronto con Yanelis, una desconocida con voz demasiado ronca que dice ser el amor de su vida; o en Agustina, la hija de la mujer con quien su madre comparte habitación en el hospital, una mujer excesivamente amable que parece ocultar algo… O la curiosa relación entre la tan soñada carrera literaria de Israel y su vida sexual, porque tras haber logrado al fin publicar una novela negra con una editorial prestigiosa, la intimidad con su mujer ya no ha vuelto a ser la misma.
Pero, sobre todo, Israel, piensa, aunque no quiera, en Teresa Salgueiro, una aguerrida portuguesa de profundos ojos verdes que acaba de realizar un fallido asalto a un furgón blindado y ahora es una fugitiva de la policía. Teresa es la protagonista de su nueva novela. Esa que no debe escribir porque tiene cosas más importantes en que pensar…
Con “Lo que te persigue” Óscar Montoya se consagra como uno de los autores más brillantes de su generación, con una prosa profunda y un talento único para la ironía. Eduardo Mendoza, al fin, ha encontrado a su alumno más destacado.