Joseph Roth (1894-1939) no sólo reveló su genio en el terreno de la novela, como “La marcha Radetzky”, “Job”, “La Cripta de los Capuchinos” o “El peso falso” -todas ellas publicadas en Alianza Editorial-, la crónica y el periodismo, sino que labró también relatos que relumbran como joyas con luz propia, siendo el más célebre de ellos “La leyenda del santo bebedor”, objeto de edición separada en esta colección. El presente volumen reúne cuatro pequeñas obras maestras en que se dan cita, en fábulas maravillosas, los motivos favoritos de su universo creativo: Si el protagonista de «Abril» narra con una mirada ingenua su historia sentimental y todo aquello que lo rodea, «El jefe de estación Fallmerayer» entrevera el amor y el desvanecimiento del imperio habsbúrguico, que a su vez encuentra una certificación tan solemne como amarga en «El busto del emperador». «El Leviatán», por último, sintetiza este final desde otro ángulo: contra el escenario hermoso y áspero de la frontera, Roth relata la peripecia del comerciante judío Nisen Piczenik, fascinado por los corales y el ensueño de otra existencia.
Traducción de Manuel Cuesta