Vivimos rodeados de objetos. Atesoramos unos, nos deshacemos de otros, pero toda esta materia que nos rodea significa mucho más que la función utilitaria que se le asigna. Son, esos objetos cotidianos, reductos de memoria, condensadores de afectos, disparadores de autobiografías, nodos en torno a los que se hacen y deshacen relaciones, formas políticas, económicas y poéticas. En suma, nuestra identidad pasa, en mayor medida de lo que parece, por toda esa “cultura material” que nos rodea, compuesta de artefactos y prácticas, de encuentros y desencuentros. En este ensayo, Fernando Broncano da cuenta, de forma clara y provocadora, de las metamorfosis de la materia en cultura.
Esta web utiliza cookies para que podamos ofrecerte la mejor experiencia de usuario posible. La información de las cookies se almacena en tu navegador y realiza funciones tales como reconocerte cuando vuelves a nuestra web o ayudar a nuestro equipo a comprender qué secciones de la web encuentras más interesantes y útiles.