La buena pedagogía no se contrapone en esta obra a la mala pedagogía, como alguien pudiera pensar precipitadamente. El subtítulo del libro quiere subrayar que la buena pedagogía no solo es buena si nace de la experiencia, de la idea de que «sentir es pensar» o, por el contrario, de una teoría desvinculada de la realidad. Porque la buena pedagogía nace precisamente de unir la teoría con la práctica. En el fondo, la primera es una reflexión o abstracción de la segunda, nace de ella. Y los métodos, experiencias o prácticas educativas tienen a su vez una teoría detrás, una historia, una cosmovisión, una forma de entender el mundo y el ser humano.
Este libro ha sido escrito pensando en los futuros maestros, aunque a ellos «les repugne la idea de ser aplicadores de teorías» (L´Ecuyer, 2021). Sea o no verdad lo que dice esta investigadora canadiense, o precisamente por ello, todo lo que viene a continuación es una presentación de algunas teorías y prácticas educativas contemporáneas. No están todas las que son, pero sí esperamos que sean las suficientes para que los alumnos no vayan a ciegas y sepan cómo organizar y contextualizar muchas de las informaciones que encuentran en otras asignaturas o por otros medios. Al fin y al cabo, el pasado permite entender el presente y enfocar mejor el futuro.
Curiosamente, la buena pedagogía no se acaba nunca. Aun cuando cambie la sociedad o el siglo, sigue estando presente con nombres distintos.
Esta web utiliza cookies para que podamos ofrecerte la mejor experiencia de usuario posible. La información de las cookies se almacena en tu navegador y realiza funciones tales como reconocerte cuando vuelves a nuestra web o ayudar a nuestro equipo a comprender qué secciones de la web encuentras más interesantes y útiles.