En Fragmentos de Apocalipsis, Gonzalo Torrente Ballester nos ofrece una visión crítica, mordaz y esperpéntica de la vida y de los habitantes de Villasanta de la Estrella, ciudad que puede verse como un trasunto de la capital jacobea, a la que en 1948 había dedicado «Compostela y su ángel». Guiado por una concepción exigente y culta de la novela, el escritor, convertido en protagonista, lleva a cabo, siempre desde su conciencia creadora, una profunda reflexión sobre las posibles formas en que puede componer su obra. La alternancia de lo real y de lo mágico, el humor, la fina ironía y el erotismo desenfadado provocan un placer intelectual que no merma la diversión y el entretenimiento.
Esta web utiliza cookies para que podamos ofrecerte la mejor experiencia de usuario posible. La información de las cookies se almacena en tu navegador y realiza funciones tales como reconocerte cuando vuelves a nuestra web o ayudar a nuestro equipo a comprender qué secciones de la web encuentras más interesantes y útiles.