Neil Broadfoot trabajó como periodista durante quince años para periódicos tanto locales como nacionales, incluyendo The Scotsman, Scotland on Sunday y el Evening News, cubriendo algunos de los sucesos más importantes del día. Como un ladrón que se vuelve policía, ahora trabaja en la comunicación asesorando sobre las relaciones con los medios para una variedad de organizaciones, desde servicios de emergencia hasta eminentes clubes deportivos de Escocia.
Neil está casado con su mujer Fiona y tiene dos hijas, lo que significa que está en clara desventaja en su propia casa. Vive en Dunfermline, la localización de su primer empleo como reportero local. Cayendo al Vacío, que resultó finalista en el Dundee International Book Prize, es su primera novela.