Con un perfil genético más brillante que una fotografía de la Tierra hecha desde un satélite, el legado de Saara El-Arifi está íntimamente ligado a los temas que explora en sus obras.
Creció en Oriente Medio hasta sus años de formación, cuando su familia se trasladó del desierto de Abu Dabi a las colinas inglesas del Peak District. Este cambio de ambiente tuvo un impacto significativo en su desarrollo, aunque no físicamente, ya que mide más de 1’80 m, al aprender lo que era ser negra en un mundo de blancos.
El-Arifi supo que se dedicaría a la narración de historias desde el momento en el que contó su primera mentira. Aunque sus tramas han progresado más allá de los relatos inconexos de una niña, sigue gustándole la emoción de una historia bien contada.
The Final Strife es la ópera prima de Saara El-Arifi, primera parte de una trilogía inspirada en las leyendas ghanesas y los mitos árabes.
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