6 de mayo de 1527. Es el día del Saco de Roma. Sobre la colina del Janículo, frente a las murallas de Roma, el ejército imperial espera el alba. Entre los despiadados tercios españoles y los lansquenetes está un hebreo renegado, Salomone, nieto del rabino Isaac. Ahora es un soldado, apodado el Perro, guardia de corps del príncipe Farnese. Las murallas parecen inexpugnables. Pero en la tienda de los príncipes entra una figura encapuchada y pronto salen los generales. A través de un paso secreto en las murallas, el ejército invade Roma como una marea. En la ciudad arrasada, Salomone redescubre quién era e inicia un extraño proceso de retorno a su auténtica humanidad.
Los rumores de guerra perforaban la niebla, llevando a nuestras mentes lo que estaba escondido a los ojos. El estruendo del metal se mezclaba con los gritos delirantes y con los redobles del enorme tambor de piel de perro que los germanos llamaban Tiefe Ruhrtrommel.