A la altura de la primavera de 1917, la contienda europea, con la intervención de Estados Unidos alcanzaba dimensión mundial. En esos meses hubo motines militares en Francia, Italia y Rusia; actividad huelguística en Inglaterra; altercados en Alemania, y violentas manifestaciones en contra de la guerra en Italia La agitación huelguística brotó incluso en los países neutrales: en Suecia, Noruega o España.
En España se dio el nombre de “crisis de 1917” a los sucesos que tuvieron lugar en el verano de aquel año que hicieron peligrar el gobierno: Un movimiento militar (las Juntas de Defensa), un movimiento político, y un movimiento social (la huelga general).