Ángela acaba de nacer entre los matorrales de la selva. Su madre, una jirafa tan grande como un rascacielos, la acaricia con su lengua cálida. Después, con un ligero empujón la anima a levantarse. Pero las patas de Ángela no la sostienen y, aunque lo intenta, tras solo dos pasos torpes de bebé grandote vuelve a caer al suelo…
Un precioso y emocionante cuento con espectaculares ilustraciones, dedicado a todos aquellos que tienen alguna dificultad para encontrar su lugar en el mundo.