Héctor se escapa de su casa en Vigo. Su destino: Barcelona. Pero este viaje tiene un doble sentido. Por un lado, perseguir un sueño, ver la actuación de su ídolo, Bob Dylan. Por otro, la búsqueda de sí mismo, averiguar la razón de estar vivo, porque Héctor ha descubierto el secreto de su existencia, y a raíz de ello ha de plantearse qué es y quién es. Pronto veremos que el viaje es la iniciación que todos necesitamos para descubrirnos, que Dylan no es más que una excusa, y que el verdadero significado de su acción se esconde en un rincón de su alma.
“Buscando a Bob” habla, por encima de cualquier otra cosa, de la libertad, la búsqueda y la paz que cada cual ha de hallar en sí mismo para seguir luchando.