Gómez Manrique, nacido en el siglo XV, nos ofrece la figura representativa del siglo XVI del hombre de armas y letras, es decir, la del caballero renacentista que le corresponde por derecho propio. El siglo XV, como periodo de transición, evidencia una serie de contradicciones, crisis de valores y gran carga de añoranza. En la vanguardia del nuevo movimiento se sitúa Gómez Manrique, atrapado entre dos mundos: el medieval que muere y el renacentista que nace. Busca la cultura, lee incansablemente a los clásicos y a los modernos, frecuenta la amistad de su tío, el extravagante Marqués de Santillana, admira al vituperado don Enrique de Villena, cultiva el artificio de la poesía trovadoresca y se prodiga en todas las manifestaciones de la poesía cortesana, desde la amorosa, a la política, didáctico-moral, elegíaca, satírica o religiosa, compite y supera a sus amigos y poetas Mazuela, Gato, Montoro o Juan de Valladolid con sus preguntas y respuestas, pertenece, en fin, a la escuela culta que mira hacia el Renacimiento. Esta edición ofrece completa su producción en verso.
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