«Admiro al poeta, pero detesto al hombre» es fama que dijo José Emilio Pacheco refiriéndose a T. S. Eliot. Llevado de esa admiración, muchos años antes había empezado a traducir los “Cuatro cuartetos” en los que el poeta británico procuraba una recuperación a través de lo sagrado del sentimiento de integración del individuo que los convulsos comienzos del siglo XX habían liquidado. El empeño se convirtió en una labor obsesiva a la que el escritor mexicano aportó su erudición, su curiosidad, su lucidez poética y las complicidades con la historia, y en la que se estableció un diálogo de admiración y distanciamiento.
La presente edición presenta por primera vez no sólo la última versión de la celebrada traducción de José Emilio Pacheco, sino también las notas y la cronología que fue elaborando paralelamente con esta labor, fruto de una dedicación de cuarenta años que sólo interrumpió la muerte. La impecable presentación de Luis García Montero ilumina a la perfección la magnitud y la compleja relación entre ambos poetas.