La novela más oscura de Ana Alcolea
El verano pasado fue duro, y los padres de Esmeralda creen que su hija se merece un cambio, así que este año deciden enviarla de viaje a Italia, al pueblo de sus abuelos, que hace años que no visita. Allí la esperan su tía Lisa y uno de sus primos, Carlo, y también un tal Francesco, un supuesto amigo de su infancia al que ella no recuerda en absoluto.
Francesco no es lo único que se ha escurrido de la memoria de Esmeralda: cuanto más camina por el pueblo, más detalles siniestros encuentra. Coronas de flores, reflejos misteriosos, olores… y Dorotea, la anciana que merodea por el cementerio, de la que se cuenta que es una bruja, y que mira a Esmeralda como si conociera todos sus secretos.