Granita no es una manzana como las demás:
no piensa acabar caramelizada o lo que es peor, ¡metida en una tarta Tatin!
Granita quiere encontrar su camino y tiene claro que este no pasa por quedarse colgada (literalmente) de un árbol. Así que coge cuatro cosillas y se marcha a conocer mundo. Montará en bici, en avión, en elefante; visitará Nueva York y Japón; se irá de fiesta frutera y será cantante y actriz y jugadora de ajedrez. Pero cuando su corazón empiece a latir más lentito y su piel se arrugue, decidirá volver con su familia manzanil.
Hay que tener coraje para descubrir qué quieres hacer de verdad de verdad en este mundo ¡e ir a por ello! Porque vida no tenemos más que una. Y Granita lo sabe.