Cristiandad”, partiendo de Italia, como antiguo campo de batalla entre los poderes universales del Papado y del Imperio en las guerras de las investiduras, porque el vac铆o que ambos provocan permite que se produzcan los cambios culturales, sociales y pol铆ticos de la modernidad, la importancia decisiva de sus comerciantes y navegantes en la expansi贸n ultramarina y su centralidad pol铆tica, pues fue el campo de batalla en el que las potencias compitieron para hacerse con la hegemon铆a en Europa.
La segunda parte, “La Lucha por la Monarqu铆a Universalis”, analiza y describe la evoluci贸n de estas premisas, el desarrollo de las cortes europeas y la complejidad que va adquiriendo el gobierno de los estados, la divisi贸n religiosa y la compartimentaci贸n de Europa en confesiones, el alcance y efecto de la expansi贸n europea en el mundo en la manera en que Am茅rica, 脕frica y Asia se transforman con el contacto de los europeos.
La tercera parte estudia el comienzo del cambio de paradigma a finales el siglo XVII, “La ruptura del concepto Monarqu铆a Universalis y la b煤squeda de un equilibrio pol铆tico”, el sistema post westfaliano que afecta en su ideal de equilibrio tanto al orden interno de las monarqu铆as y su reconfiguraci贸n como a la creaci贸n de los cimientos del moderno sistema internacional de estados.
Los seis 煤ltimos cap铆tulos constituyen un bloque marcado por la crisis del Antiguo R茅gimen, un t茅rmino empleado para significar un nuevo modelo de sociedad, la sustituci贸n del “sistema cortesano” por el paradigma del “Estado nacional”. Lo que se sit煤a entre los a帽os 1735 y 1820 en que concluye esta Historia Moderna.