En el país de los cuentos de hadas, a cada princesa le regalan un animal mágico en su primer cumpleaños, y la princesa Julieta recibió el más fantástico de todos: el unicornio Piruleta.
El primer día de invierno, Julieta está deseando jugar en la nieve. Pero… ¡qué decepción! Fuera no hay ni pizca de nieve, ni siquiera un poquito de hielo para patinar. Menos mal que Piruleta siempre encuentra soluciones para todo.