Esta obra aborda la cultura y organización de una de las instituciones sociales relacionada con el ámbito político: la guerra y, más en concreto, la relación que existe entre su gobierno político y la conducción operativa. El punto de vista adoptado en este análisis, no es tanto el que toma en consideración lo que el ámbito político espera de la guerra, como lo que la propia guerra le demanda y es capaz de aportar al ámbito político. Centrado pues en la consideración de las operaciones bélicas como un todo, se estudian las teorías contemporáneas sobre su conducción, elaboradas principalmente por soviéticos y estadounidenses a lo largo del siglo XX, para entender mejor las racionalidades que se entrecruzan en ellas. Estas racionalidades, comúnmente adjetivadas como “operacionales” constituyen un presupuesto ineludible de su vinculación con el gobierno político y, por tanto, de cualquier modelo de relación político-militar que no violente la naturaleza de ese extremo bélico.
