En plena madurez, Cicerón (106-43 a.C.) alumbra “La república”, un debate filosófico en el que aplica las especulaciones teóricas de los sabios griegos a la constitución política romana. En la obra plantea la necesidad de regenerar las decadentes instituciones de una Roma con un vasto imperio, pero abrumada por una profunda crisis interna que desembocaría, poco después, en las guerras civiles que acabaron con el sistema republicano y la vida del propio autor. Un gobierno sin contrapesos, que consiente la injusticia y la posibilidad de ejercer el poder absoluto está condenado. El último libro de los seis que integran este tratado culmina con el breve e influyente apólogo conocido como “El sueño de Escipión”, transmitido desde la Antigüedad como texto independiente.
Traducción y prólogo
Francisco Miguel del Rincón Sánchez