Fontenelle nació en 1657 y murió casi centenario. La fragilidad de su salud explica casi su longevidad, quizá por haber seguido las costumbres que su madre le inculcó sobre higiene y prudencia. Aunque Fontenelle no hizo ningún descubrimiento científico desarrolló el estilo que hizo posible la difusión de las ciencias, y supo encontrar el medio de compensar la debilidad física con el triunfo intelectual.
Fontenelle publica sus «Nuevos Diálogos de los muertos» a la manera de Luciano, a quien había leído. La obra expone diferentes y excelentes paradojas literarias y filosóficas valiéndose de ilustres personajes. Todos ellos, aunque no hayan coincidido en su devenir terrenal, establecen una relación momentánea para tratar el tema que les sugiere su propia vida o las circunstancias y anécdotas en que la historia ha ido envolviendo a cada personaje. La fidelidad conyugal, la sabiduría y la filosofía, el ingenio y la influencia, la evolución del mundo, los descubrimientos científicos, el poder político y el de la palabra escrita, el amor, las pasiones, la libertad son algunos de los temas sobre los que debaten estas parejas de muertos ilustres.
Esta web utiliza cookies para que podamos ofrecerte la mejor experiencia de usuario posible. La información de las cookies se almacena en tu navegador y realiza funciones tales como reconocerte cuando vuelves a nuestra web o ayudar a nuestro equipo a comprender qué secciones de la web encuentras más interesantes y útiles.