A partir de los archivos de las SS y de los legajos derivados de la depuraci贸n que tuvo lugar despu茅s de 1945, Fabrice d’Almeida reconstruye las formas de gestionar los recursos humanos que Himmler y sus colaboradores pusieron en marcha, no s贸lo para que los verdugos pudieran cumplir con sus tareas, sino, sobre todo, para evitar que se aburrieran.
En Auschwitz, los guardianes no s贸lo exterminaron a hombres, mujeres y ni帽os, sino que tambi茅n mataron el tiempo. Los asesinos nazis disfrutaron de entretenimientos muy bien organizados, mientras que por las mismas fechas los vigilantes del Gulag viv铆an en condiciones que apenas eran mejores que las de los detenidos.
Esta web utiliza cookies para que podamos ofrecerte la mejor experiencia de usuario posible. La informaci贸n de las cookies se almacena en tu navegador y realiza funciones tales como reconocerte cuando vuelves a nuestra web o ayudar a nuestro equipo a comprender qu茅 secciones de la web encuentras m谩s interesantes y 煤tiles.
