No hay excusas. Triunfa la fórmula “simplísimo”, el libro de cocina más fácil del mundo. Un simple vistazo a la página, no más de seis ingredientes y sin ensuciar (o casi).
Es muy fácil de usar, porque en cada doble página no hay más que lo estrictamente necesario:
– fotos de los ingredientes
– tiempo de elaboración
– pasos a seguir: pocos y claros
– foto a toda página del plato resultante
Es muy atractivo:
– fotos bonitas y eficaces
– poco texto y en letra clara y grande
– pictogramas fácilmente identificables