Ahora sí que no hay excusa. Un simple vistazo a la página, no más de seis ingredientes y en un plis-plas. Así nos ayuda a cocinar el “libro de cocina más fácil del mundo”.
Es muy fácil de usar, porque en cada doble página no hay más que lo estrictamente necesario:
– fotos de los ingredientes
– tiempo de elaboración
– pasos a seguir: pocos y claros
– foto a toda página del plato resultante
Es muy atractivo:
– fotos bonitas y eficaces
– poco texto y en letra clara y grande
– pictogramas fácilmente identificables
Es muy útil:
– casi 200 recetas fáciles de preparar, sabrosas, variadas, para todas las épocas del año y al alcance de todos los bolsillos.