Un manifiesto por la integración de las personas con capacidades diferentes en la sociedad.
Las antenas de las hormigas les sirven para orientarse, como radar, para olfatear…, por eso cuando en el hormiguero nace una hormiga sin antenas, la Reina no sabe qué hacer con ella, pues no podrá hacer ninguna de las labores habituales. Le consultarán a la araña Sabiduría, pero esta no les dará ninguna solución. Encima, la pequeña hormiga se despistará de sus compañeras de vuelta al hormiguero y se enfrentará a los numerosos peligros que la acechan ella sola.