Reducida a menudo al erróneo cliché de protonovela policiaca o de “género negro”, “Un caso tenebroso” (1841) desborda con mucho esta estrecha etiqueta. Inspirada en un suceso real acaecido durante la infancia de Balzac (1799-1850), la novela, situada en los años del imperio napoleónico, participa ciertamente de la intriga, y es rica en peripecias y maquinaciones a la sombra del turbio genio del ministro Fouché. Sin embargo, dentro del marco de la imponente «Comedia Humana» viene a pintar con una melancolía en sordina el desfallecimiento definitivo de un mundo -el de la antigua nobleza- cuyos últimos vástagos se aferran a unos valores ya trasnochados, y destinado a ser engullido por esa sociedad burguesa regida por el solo valor del dinero, de la cual el autor fue retratista insuperable.
Traducción de José Ramón Monreal